Era el primer viaje largo de Beltrán y no sabíamos cómo lo llevaría, pero se portó genial! Hicimos un alto en el camino para comer en Guadix. Un sandwich para nosotras, cremita de verduras para Beltrán, un ratito tranquilo de lactancia materna antes de ponernos nuevamente en camino y seguimos hacia Murcia! 

Llegamos al Hotel (el hotel Tryp Rincón de Pepe) y Hero nos había dejado preparada una caja con la comida para Beltrán para toda la estancia y algunos regalitos y juguetitos más. 

Tras un ratito de descanso, nos encontramos con el resto de mamis en el Haul del Hotel y nos llevaron a cenar al Restaurante La Pequeña. Madre mía qué bien comimos!! 

A la mañana siguiente, bien tempranito, el bus nos recogió para llevarnos a las Instalaciones de Hero Baby, en Alcantarilla. 

Lo primero allí fué una charla de nutrición interesantísima!!  En ella nos hablaron, sobre todo, de la alimentación del bebé en su primer año de vida. La nutricionista hizo incapié en las bondades de la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses. 

De ahí pasó a hablarnos de cómo se desarrollan las leches de continuación hoy en día, pasando un poco por la historia de estos productos. Nos comentó que lo que se busca es hacer la leche en polvo lo más similar posible a la leche materna, aunque siempre habrá ingredientes imposibles de añadir, como hormonas o los factores que cambian en la leche de la madre adaptándose al bebé incluso a lo largo del día. 

He sabido lo controlado que está en la ley todo lo concerniente a la alimentación infantil. Hay fuertes leyes que protegen todo lo destinado a que lo coman los niños y eso me da mucha tranquilidad como madre. 
La nutricionista siguió la charla hablando de la Alimentación Complementaria. Una cosa curiosa es que nos dijo que no hay una pauta estándar para introducir los alimentos a los niños. Depende un poco de cada pediatra, cada madre y cada niño. 
Eso si, hizo incapié en que en esos días hay que tener cuidado de observar posibles reacciones alérgicas en los peques. 
Hubo tiempo para que la acribillásemos a preguntas y respondió a todas nuestras dudas con muchísima amabilidad y paciencia. 



Los peques se quedaron con unas cuidadoras que Hero había traído para que pudiéramos estar más tranquilas en toda la visita y porque a la fabrica, por razones obvias de seguridad, no podían acceder. 



A continuación nos prepararon para entrar a la fabrica Hero Baby. Nos pusieron batas y gorros de seguridad y así de guapas nos dirigimos a las instalaciones. 
No tengo fotos del interior de la fábrica por razones de higiene y seguridad. Ni siquiera podíamos entrar con pendientes o relojes. 
Al entrar tuvimos que lavarnos las manos y pasar por unos aparatos que limpian las suelas de los zapatos. 
Una de las cosas que más me sorprendió fué el control de las materias primas que se usan para elaborar los alimentos infantiles: La producción de estos ingredientes se contrata desde un año antes de que la cosecha salga. Las zonas de cultivo son controladas para que no haya ningún pesticida ni contaminación. Antes de viajar a la fábrica, el producto pasa ya un control de laboratorio para ver que no haya ningún tipo de contaminante. Se ultracongela y al llegar a fábrica se vuelve a analizar en otro laboratorio diferente. Este proceso tarda un tiempo y ese es el motivo de la ultracongelación. Si un potito se realizara con ingrediente fresco no congelado habría que preocuparse, puesto que no habría pasado por control alguno. Lo congelan en dados pequeñísimos para luego meter a la cocción y que se descongele al instante, haciendo que no se rompa la cadena de frío. 
Pude ver como las zanahorias o las cebollas iban directas a las grandes ollas. Olía a comida casera. Todo pasaba por una trituradora gigantesca que estaba dentro de una caja de metacrilato ya que el sonido es fortísimo. 
Luego, el producto pasaba a los tarros, por cierto, también con un fuerte control para evitar grietas en el vidrio. 
El envasado al vacío se hace mediante vapor, evitando la necesidad de usar conservantes y permitiendo que el producto no se oxide. Luego se somete a altas temperaturas por si hubiera quedado algún tipo de bacteria. No hay conservantes artificiales de ningún tipo. Sólo los ingredientes. 
Era chulísimo ver los potitos salir por las cintas transportadoras, aun calentitos, camino de la zona de etiquetado!
Luego nos llevaron a la zona de cereales y leches. A la zona de leches no pudimos entrar, ya que la esterilización es tan alta como la de un quirófano. De hecho, para acceder a la zona central pasando todos los controles, se tarda una hora. 




Tras comer en la misma fábrica de Hero un arroz buenísimo y probar el famoso PAPARAJOTE murciano , nos llevaron a descansar al Balneario de Archena. 




Despúes del tiempo que estuvimos de pié en la fábrica, qué bien nos vino el agua del balneario y el masaje que nos hicieron! 
Beltrán disfutó muchísimo de las piscinas. 




















Comimos en el Zoo, en una mesa que daba a una ventana adonde se veían a los leones. Espectacular!! 
Tras la comida, el viaje llegó a su fin!! 


Para mí ha sido una experiencia increíble!! 
Como madre he aprendido un montón y además, me he quedado muy tranquila con respecto a la comida que puedo darle a Beltrán y que no tengo que sentirme mal si no le puedo dar siempre comida de la que preparo en casa. Que los potitos de hoy en día no tienen nada que ver con los antiguos y que podemos tener confianza de que lo que llevan es lo que dicen que llevan. (hablo por Hero, que es lo que yo he visto) 
He disfrutado mucho de mi niño en su primer viaje largo y me ha servido para desconectar esos días y conocer Murcia brevemente, que nunca había estado y me he llevado una grata sorpresa. 
Quiero saludar a las mamis que estuvieron en esta estupenda experiencia y dar las gracias a Hero por darme la oportunidad, así como a María, la otra María y Natalia por el trato tan amable y profesional durante nuestra estancia. 

Espero que os haya gustado mi experiencia!!